Efesios 6:1-3
→1Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Hermanos; hoy no estamos aquí para celebrar un día más; estamos aquí para celebrar a Cristo y el día de las madres. Nos referimos a las mujeres que Dios utilizó para traernos al mundo, y a las que criaron y formaron seres humanos fuertes, equilibrados y temerosos de Dios sin parirlos.
Entre las muchas cualidades que podemos resaltar de las madres; yo quiero distinguir tres: Primero; madre no es únicamente la que da a luz un niño, sino la que responsablemente lo cría y lo hace un adulto de bien; Lo Segundo que quiero distinguir, es que si hoy tenemos personas con cargos importantes en la sociedad y en nuestras Iglesias, es por una madre que determinó dónde estarían los límites, aunque para algunos haya sido motivo de rebeldía o inconformidad; y tercero; las madres son todo amor. Se amanecen con los niños cuando están delicados de salud, tienen un radar interno para saber si están en problemas y hasta están dispuestas hasta poner sus vidas en riesgo por ellos.